Vincent Van Gogh

Todo el mundo quiere subirse al carro de Van Gogh. No existe un viaje tan horrible que nadie quiera hacer. La idea de un genio no reconocido sudando tinta en un desván es deliciosamente absurda. Debemos conceder a Van Gogh el mérito de haber puesto ese mito en órbita. Es decir: ¿cuántos cuadros vendió Van Gogh?¿Uno? No podía ni regalarlos. Iba a ser el artista más moderno, pero todo el mundo le odiaba. Nos avergüenza tanto su vida que el resto de la historia del arte es una compensación por el abandono de Van Gogh. Nadie quiere formar parte de una generación que ignore a otro Van Gogh.

-René Ricard (de la película Basquiat)

Photo/post: Vincent Van Gogh, Cuervos sobre el trigal (1890)

Comentarios

Susana ha dicho que…
"Nadie quiere formar parte de una generación que ignore a otro Van Gogh". Cierto pero discutible.
¿Y si su cuñada no hubiera puesto interés en su obra?
Nunca sabremos si la persona que tenemos delante, ese loco, bipolar, obsesivo compulsivo, excéntrico y colgado artista merece el parnaso hasta que alguien decide que lo merece.
Kosmonauta del azulejo ha dicho que…
Lo que no entiendo es qué tiene de discutible. ¿Podrías aclararlo?, es que no comprendo el razonamiento...
Susana ha dicho que…
Yo creo que me he explicado malamente. Resumiendo: ¿cómo sabe uno que está ante un Van Gogh? No me refiero a un cuadro de Van Gogh, sino a una figura del tamaño de Van Gogh. Lamentablemente estas cosas a veces se saben a posteriori, bien porque no se está preparado para entender una forma de expresión en el momento preciso en el que es creada, bien porque el personaje hace que se rechace esa obra y es sólo cuando desaparece el artífice cuando nos atrevemos a contemplarla con otra mirada.
¿Se me ha entendido mejor?
Kosmonauta del azulejo ha dicho que…
Sí, sí... quizá Ricard lo vea desde el punto de vista yanqui de la creación del icono. Nadie quiere IGNORAR a otro Van Gogh, pero en lo mediático ¿que pasará en la realidad?

Lo que yo pienso es que Van Gogh ya es una marca, nisiquiera es un artista; se ha convertido en un icono insustituible y a la vez en el más maldito de los malditos (quizá porque nunca haya tenido la intención de serlo). Es el acuñador. Cuando miramos a Van Gogh, no vemos la pintura de Van Gogh, vemos el fracaso de Van Gogh convertido en el genio más famoso de la historia del Arte, su paradoja. Pero en épocas de Jean-Michel el fracaso personal se convirtió en glamour. Hoy en día ya no queda ni eso. En lo mediático, ya no convencen los artistas atormentados. Como dijo Chinchu; hoy se espera que sean listos y encima corporativistas.

Todo lo demás, no existe. Esto es lo triste.
Anónimo ha dicho que…
Que no se vea no quiere decir que o exista, Hipi.
besos

CHINCHU
Fata Morgana ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fata Morgana ha dicho que…
Uy, qué tema. ¿Qué pasaría si Van Gogh viviera hoy en día? Veamos: para empezar, no se suicidaría: se lo frenarían con antipsicóticos y nadie sabría que estaba loco, o eso se susurraría por lo bajo. Tendría un buen marchante que se quedaría con el 70% de sus ganancias (que ya serían muchas y le alcanzarían para vivir a tope, harto de drogas e inflado de hamburguesas) y viviría confinado en un castillo mallorquín. Lo que pienso es que a pesar de eso sería tan infeliz como lo fue el Van Gogh original. La diferencia, creo, es que podríamos disfrutar de su genialidad como Dios manda, aunque él no fuera feliz. El mercado ayudó con los años: al mercado, pero no a la persona. El dolor es milenario, la enfermedad también, y ya no hay hombres que se adelanten a su época porque lo hemos hecho todo, hemos alcanzado el cenit, y ahora sólo queda ver cuándo empieza el descenso.

Nos visitaremos a menudo, besos.

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